La boletera Ticketmaster compartió a través de sus redes sociales, su versión de los hechos sobre el caos generado en los filtros de acceso y seguridad del Estadio Azteca para la primera fecha que, el pasado fin de semana, ofreció el cantante puertorriqueño Bad Bunny, en donde miles de fanáticos denunciaron que sus boletos legítimos fueron considerados como falsos y quedándose sin la posibilidad de ingresar al show, pese a ver comprado sus tickets directamente con la boletera en sus diversos medios físicos y digitales.
La noche del pasado viernes 9 de diciembre, los asistentes al primer show de Bad Bunny en el Estadio Azteca manifestaron inconformidad luego de que en los accesos donde se revisan los boletos para ingresar al recinto, muchos de éstos fueron rechazados al no ser leídos o identificados adecuadamente por los lectores electrónicos del staff de seguridad, por lo que no pudieron entrar al concierto. Algunos testimonios de ese día indicaron que, incluso, familias completas habían destinado hasta 40 mil pesos al comprar los boletos más caros, sin embargo, estos no fueron válidos y se les impidió ingresar al concierto.
“La demanda por boletos de Bad Bunny en la Ciudad de México fue la más alta de la historia del país, al registrar más de 4.5 millones de personas en búsqueda de una de las apenas 120 mil localidades disponibles en el Estadio Azteca sumadas para ambas fechas”, resaltó en su comunicado Ticketmaster al referirse también sobre las denuncias hechas por el público sobre la sobreventa de boletos, pues también los fans indicaron que al momento de presentar sus boletos, las máquinas lectoras, en muchos casos, señalaron que éstos ya habían sido utilizados y pasado por los filtros.
“El viernes se presentó en los accesos al recinto una cantidad sin precedentes de boletos falsos, comprados fuera de nuestros canales oficiales. Esta situación, además de confusión en el personal de control de accesos, generó intermitencia temporal en el sistema de lectura de boletos, lo cual lamentablemente impidió reconocer por algunos momentos la identificación de boletos legítimos. Resulta importante subrayar que no existió sobrecupo alguno ni sobreventa de boletos”.
Ticketmaster declaró que se tomaron las medidas tecnológicas y de logística necesarias para evitar que en el concierto del sábado se repitiera la misma situación, destacando que para la segunda fecha de Bad Bunny en el Estadio Azteca bajó la incidencia de problemas en la lectura y verificación de boletos.
La boletera puntualizó que está en contra de la reventa y que no colabora en esta situación, recordando que históricamente ha denunciado está práctica a las autoridades.
“Ticketmaster dará a conocer próximamente nuevas medidas de última generación tecnológica que cerrarán considerablemente los espacios a la venta de boletos falsos o duplicados”, añadió la boletera al recordarle a los afectados del concierto del 9 de diciembre que podrán solicitar su reembolso total de sus compras en contactanos@ticketmaster.com.mx, además de que se realizará una indemnización del 20 por ciento del total del valor de su compra, de acuerdo a la Ley Federal de Protección al Consumidor.