Netflix estrenó hace algunos días, The Good Nurse (o el Ángel de la Muerte), una película protagonizada por Eddie Redmayne y Jessica Chastain. La trama gira en torno a las sospechas de Amy, una enfermera que lucha por descubrir a su compañero Charlie, quien es un asesino.
Pero ¿sabías que esta película en realidad está basada en una historia real?
Esta película está basada en un libro que escribió Charles Graeber sobre el asesino Charles Cullen.
Después de abandonar la secundaria, Cullen se enlistó en la Marina de Estados Unidos y sirvió a bordo del submarino USS Woodrow Wilson. Lo cacharon vestido con una bata quirúrgica y bata en los controles de misiles y lo cambiaron a un trabajo con menor presión.
Luego intentó suicidarse y lo internaron en la sala psiquiátrica de la Marina en los años siguientes. Recibió el alta médica en 1984 y se metió a la escuela de enfermería del Hospital Mountainside en Montclair de Nueva Jersey.
Se graduó en 1986. De acuerdo con la propia confesión de este hombre, que ya tenía una orden de alejamiento de su exesposa por su comportamiento extremadamente violento, la primera vez que mató a alguien fue el 11 de junio de 1988.
Se sabe que el enfermero inyectó una dosis letal de medicamentos a un paciente en el centro médico Saint Barnabas. Confesó haber matado a varios pacientes ahí.
Cuando comenzaron las investigaciones dejó el hospital y llevó al Hospital Warren en la ciudad de Phillipsburg, en Nueva Jersey, donde mató a tres mujeres con sobredosis de medicamentos.
Después de este episodio vinieron más intentos de suicidio y muchos más asesinatos.
Cullen fue arrestado el 12 de diciembre de 2003 y lo acusaron en ese momento de asesinato e intento de asesinato. Pero confesó que había matado al menos a 40 pacientes durante su carrera.
Primero se declaró culpable de matar a 13 pacientes e intentarlo con otros dos. Un mes después por el asesinato de 3 pacientes y en noviembre de 2004 aceptó su culpa por 6 personas más.
En marzo de 2006 lo condenaron a 17 cadenas perpetuas por lo que no será elegible para libertad condicional hasta 2403. Ahora tiene 62 años y está en la prisión estatal de Nueva Jersey, en Trenton.
¿Y por qué mató a tantas personas? En sus declaraciones explicó que no soportaba la idea de tener que ver a los pacientes sufriendo al morir y al personal de salud intentando salvarlos.
La cosa es que tampoco todas sus víctimas eran terminales. Los exámenes psicológicos y las investigaciones posteriores lograron determinar que el número de asesinatos pudo ser aún mayor.
Fuente: Sopitas