La llegada del invierno trae frío y menos horas de luz, lo que significa para muchas personas transitar a un estado permanente de depresión relacionado con el cambio de estación. Por lo regular, el trastorno afectivo estacional, como se le conoce a esta afección, comienza en el otoño y se extiende al invierno, manifestándose en menos energía y mal humor en quien lo padece; aunque también existe para primavera y verano, con otros signos particulares.
De acuerdo a la Clínica Mayo, el trastorno afectivo estacional, o depresión de inverno, suele desaparecer durante los meses de primavera y verano, donde hay más luz solar; y su tratamiento puede incluir terapia lumínica (fototerapia), psicoterapia y medicamentos prescritos por un especialista.
Para el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos, en algunos casos, los cambios en el estado de ánimo son más graves y «pueden afectar cómo una persona se siente, piensa y atiende sus actividades diarias».
¿Cuáles son los síntomas del trastorno afectivo estacional?
El trastorno afectivo estacional es considerado un tipo de depresión que se caracteriza por su patrón estacional recurrente, con síntomas que duran entre 4 y 5 meses al año, señala el Instituto Nacional de Salud Mental de EU.
Síntomas del trastorno afectivo estacional:
- Sentirse apático, triste o decaído gran parte del día, casi todos los días
- Perder el interés en actividades que solías disfrutar
- Tener poca energía y sentirse aletargado
- Dormir demasiado
- Sentir antojos por consumir carbohidratos, comer en exceso y subir de peso
- Tener dificultad para concentrarse
- Sentirse desesperanzado, inútil o tener sentimientos de culpa
- Comenzar a sentir que ya no quieres vivir
Trastorno afectivo estacional de otoño e invierno
Los síntomas específicos del trastorno afectivo estacional de inicio en invierno, a veces llamado depresión de invierno, incluyen los siguientes:
- Exceso de sueño
- Cambios de apetito, especialmente un antojo por consumir alimentos ricos en hidratos de carbono
- Aumento de peso
- Cansancio o falta de energía
Trastorno afectivo estacional de primavera y verano
Los síntomas específicos del trastorno afectivo estacional de inicio en verano, llamado también depresión de verano, pueden incluir los siguientes:
- Problemas para dormir (insomnio)
- Falta de apetito
- Pérdida de peso
- Agitación o ansiedad
- Mayor irritabilidad
Síntomas de depresión mayor:
- Sentirse deprimido gran parte del día, casi todos los días
- Perder interés en las actividades que alguna vez disfrutó
- Experimentar cambios en el apetito o en el peso
- Tener problemas para dormir
- Sentirse lento o agitado
- Tener poca energía
- Sentirse sin esperanza o inútil
- Tener dificultad para concentrarse
- Tener pensamientos frecuentes sobre la muerte o el suicidio
¿Quién padece el trastorno afectivo estacional?
El Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos apunta que son millones de adultos quienes sufren el trastorno afectivo estacional, aunque es posible que ni siquiera sepan que lo padecen. Además, agrega que es más común en mujeres que en hombres, y más frecuente en aquellos que viven al norte, donde hay menos horas de luz durante el invierno. En la mayoría de los casos, el trastorno afectivo estacional comienza en la edad adulta.
Es importante acudir con un psiquiatra y un psicoterapeuta para tratar tus síntomas y conocer más el diagnóstico.
Fuente: Informador