Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que existan riesgos para la organización de las elecciones presidenciales de 2024 tras su reforma electoral, conocida como el “Plan B“, cuestionada por el Instituto Nacional Electoral (INE).
López Obrador rechazó las acusaciones de los consejeros del INE, organismo autónomo que el miércoles anunció que impugnará la reforma ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) porque “dinamitará” la democracia.
“Están usando esto de bandera para hacer politiquería porque no hay ningún problema”, declaró López Obrador en su rueda de prensa diaria.
Andrés Manuel López Obrador había presentado una reforma constitucional que fracasó en diciembre por no alcanzar los dos tercios necesarios del Congreso para cambiar la Constitución.
“Se presentó una ley que no tiene alcances mayores, nada más es bajarles el sueldo porque ganan muchísimo dinero y derrochan dinero público, también eso les molesta”, dijo López Obrador.
Los consejeros del INE han alertado de riesgos para las elecciones de 2024 porque la reforma reducirá su plantilla laboral en un 85%, se eliminarían 300 juntas distritales y se afectaría la operación de módulos de atención que reciben a 120 mil ciudadanos al día.
Ante estas denuncias, el mandatario acusó al INE, sin pruebas, de permitir el relleno de urnas, la falsificación de actas, el hurto de paquetes electorales y la compra del voto.
“¿Cómo se va a poner en riesgo una elección, si quien ha hecho valer la democracia en el país ha sido el pueblo, no ellos? Los que ponen en riesgo la elección son ellos siempre”, manifestó.
Al respecto el mandatario afirmó que “están inflando el supuesto problema” y que el Poder Judicial debe resolver la controversia. “Que se vayan a engañar a otra parte, lo que quieren es seguir atacándonos”, sentenció.