La muerte de seis niños y dos adultos en el incendio de una casa en Oklahoma está siendo investigada como un caso de asesinato seguido de suicidio en el que se considera a los dos adultos presuntos autores, dijeron las autoridades el viernes.
Los niños, cuyas edades iban de uno a 13 años, fueron las víctimas, dijo el jefe de policía de Broken Arrow, Brandon Berryhill, en conferencia de prensa. No reveló sus identidades, edades ni relaciones entre ellos. La policía no ha respondido a preguntas enviadas por email.
«Llegar a la escena ayer y ver las caras de los socorristas y bomberos fue desgarrador», dijo Moore.
Sara Abel, vocera de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, dijo que esta agencia federal ayuda a la policía local a buscar el origen de las armas halladas en la casa, pero no entró en detalles acerca de la cantidad y el tipo de armas.
El aviso sobre el incendio llegó alrededor de las 4 de la tarde del jueves. Se produjo en un barrio residencial de Broken Arrow, unos 20 kilómetros (13 millas) al sureste de Tulsa.
Los socorristas que acudieron al lugar hallaron a dos adultos muertos frente a la casa con heridas que «parecían ser de naturaleza criminal», dijo Moore. En otra parte de la casa hallaron los cuerpos de los niños, añadió.
Fuente: El Informador