En plena temporada de gripes, resfriados y nuevas infecciones como el COVID19 es una buena idea añadir a tu dieta aquellos alimentos que te ayudarán a que tus pulmones estén en forma.
Si los fortaleces con los nutrientes adecuados serán más resistentes y podrán combatir más eficazmente a los gérmenes patógenos que nos acechan por todas partes.
ALIMENTOS PARA PREVENIR INFECCIONES RESPIRATORIAS
Poderoso y delicioso té blanco
- El té blanco es la presentación de las hojas tempranas de la planta Camellia sinensis desecadas, pero sin fermentar. Su sabor es muy suave y la infusión presenta un color amarillo pálido. Además, las hojas no se enrollan ni se trituran.
- Contiene una cantidad de polifenoles antioxidantes similar al té verde. Un estudio publicado en Cancer Prevention Research informa de que el extracto de té blanco es capaz de inducir la muerte de células cancerosas de pulmón.
- Además de sus propiedades saludables, el té blanco es muy apreciado por los gourmets, que prefieren variedades como la Aguja de Plata (Silver Needle), procedente de la provincia china de Fujian. El Ceilán Blanco de Sri Lanka y los tés blancos de Darjeeling (la India) también son muy apreciados.
Virus a raya con ayuda del kiwi
- La vitamina C es imprescindible para gozar de un sistema inmunitario fuerte, capaz de resistir el embate de los virus y bacterias que en los meses fríos atacan las vías respiratorias y los pulmones. El kiwi es una de las fuentes más abundantes y agradables de este nutriente (93 mg por cada 100g).
- Aporta, además, vitaminas E y K. La primera es un potente antioxidante que refuerza la acción de la vitamina C, mientras que la segunda es esencial para el buen estado de huesos y vasos sanguíneos.
- Una enzima, la actidina, presente en los kiwis, favorece la descomposición de las proteínas en aminoácidos. Así, tomar un kiwi verde o dorado como postre sirve para evitar las digestiones pesadas, las gastritis y la formación de gases, sobre todo cuando la comida ha sido abundante.
Cebolla, una medicina natural
- Este alimento-medicina se ha recomendado tradicionalmente para cuidar los pulmones y las vías respiratorias en general.
- Su contenido en quercetina y en compuestos azufrados explica sus propiedades.
- Las cebollas tiernas resultan más suaves, con lo que se pueden comer crudas en más cantidad. De esta manera se aprovechan todos sus compuestos beneficiosos.
El virtuoso aroma del eucalipto
- Los compuestos volátiles presentes en las hojas de eucalipto se disuelven en las mucosas, donde previenen infecciones, favorecen la expulsión de la mucosidad y desinflaman.
- Con media cucharadita de hojas secas por taza de agua se puede hacer una infusión y combinarla con zumos, jaleas o aliños, por ejemplo
- El eucalipto es un árbol con mala fama porque no permite que a su alrededor crezcan otras plantas. En la península Ibérica es una especie invasora, pero su cultivo controlado y sostenible es posible.
La achicoria estimula los pulmones
- La achicoria roja o radicchio es rica en inulina, el tipo de fibra más beneficioso para la microbiota intestinal, que colabora con el sistema inmunitario en la prevención de infecciones.
- Contiene además lactucopicrina, un principio amargo que favorece la producción de bilis y, por tanto ayuda a la buena digestión de las grasas.
- Elige un cogollo bien fresco, con las hojas firmes, brillantes y enteras. Con las hojas frescas puedes preparar ensaladas. Puedes escaldarlas y hacer con ellas unos rollitos o canelones muy originales. O puedes saltearlas con otras verduras. Al calentarlas pierden algo de amargor y su sabor se hace más aceptable para todos los paladares.
La manzana protege los pulmones
- Comer una manzana o más al día es beneficioso para los pulmones, según un estudio realizado en el Hospital Universitario Saint George de Londres.
- Los comedores de manzanas tienen una capacidad pulmonar casi 140 ml por encima de la media.
- El efecto beneficioso se debe probablemente a la quercetina, un flavonoide con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que protege los pulmones frente a los agentes agresores (contaminación, alérgenos, tabaco, etc).
- Por: Gabriel Chavez
