El panorama social y económico actual provoca que el 78% de las jóvenes opte por retrasar el momento de la maternidad. Las cifras de natalidad convierten a España en uno de los países con la tasa de fecundidad más baja del mundo.
Así se desprende del “I Barómetro social de la percepción de las españolas acerca de la maternidad” realizado por el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) con el objetivo de analizar el comportamiento y pensamiento de las jóvenes en relación a ser madres.
Basado en una encuesta de alrededor de 1.000 mujeres de entre 25 y 45 años, y de un nivel socio-económico medio, medio-alto y alto, se abordan temas como la fertilidad, la maternidad y la reproducción asistida.
La guerra de Ucrania y la subida de los precios que encarecen la vida son algunos de los motivos para tomar decisiones para el futuro.
Los resultados de la encuesta reflejan que el 78% de las jóvenes de entre 25 y 29 años han retrasado su maternidad debido al marco socio-económico actual. Si se tienen en cuenta los resultados en un rango más amplio de edad, el porcentaje es del 67%.
Y, si además la encuesta se extiende a todos los estatus sociales y rangos económicos, las cifras llegan a un 84% de mujeres que retrasan la maternidad.
La doctora María Cerrillo, ginecóloga de IVI Madrid, explica: “Esto se justifica por el estatus social y económico de las encuestadas, considerándose en mejor posición que el resto de la sociedad. No olvidemos que nos referimos a un segmento de nivel socioeconómico medio-alto”.
Todas estas cifras han generado lo que denominan como “invierno demográfico”, es decir, una población envejecida y un descenso de la natalidad, lo que supone un lastre para reemplazar las generaciones actuales.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), por su parte, ha llevado a cabo el informe “Perspectivas de la población mundial”. Un estudio que muestra que en las próximas décadas, España perderá el 35% de su población, pasando de los 47,5 millones de personas a 30, debido a la baja natalidad que está experimentando el país.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha hecho públicos los datos de natalidad y mortalidad del primer semestre de 2022, unos datos que disparan las alarmas. En este primer semestre han nacido menos de 160.000 niños, casi mil menos que al año anterior y 45.000 menos que en 2015.
Es el octavo año consecutivo que España sigue generando datos de natalidad en descenso en el primer semestre del año, siendo este el más bajo desde 1941.
Según las cifras recogidas por IVI, la tasa de fecundidad de España es de las más bajas del mundo. Concretamente, nacen una media de 1,28 niños por mujer, una cifra muy alejada de la que se necesitaría para renovar la población, que sería de 2,1 hijos por mujer.
Este comportamiento también se ha visto influenciado por el cambio de mentalidad y el estilo de vida actual de las más jóvenes, que ha retrasado al menos una década la maternidad.
No obstante, gracias a los avances de la medicina reproductiva, las posibilidades de tener un hijo se han incrementado, por lo que las mujeres que quieren ser madres en el futuro disponen de mayor margen y recursos.
La experta también aclara que es necesario que haya un cambio social y de conciliación, “tiene que haber un cambio general del tipo de horarios laborales que tenemos en España, se ha demostrado que el teletrabajo en muchas profesiones funciona y sirve perfectamente para conciliar. Por otro lado, tenemos que cambiar el concepto, si vamos a retrasar nuestra maternidad por distintas razones, una opción preventiva sería congelar óvulos para poder usarlos posteriormente”.
La pandemia también ha sido un factor desencadenante en ese descenso de la natalidad, puesto que durante tres años, la covid-19 era algo que asustaba a muchas mujeres y que hacía que retrasaran su maternidad.
La doctora Cerrillo concluye señalando que, tras la encuesta, solo a un 38% de mujeres les sigue preocupando esto, y que poco a poco, se ha ido volviendo a la normalidad.
Fuente: EfeSalud