Dina Boluarte, presidente de Perú, reiteró este miércoles su llamado al diálogo y a la calma en el país, mientras recibe un informe sobre el estado de las protestas a nivel nacional, durante su participación en el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional en Lima.
La Presidente, acudió a la sede del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas para encabezar ese Consejo, integrado por los altos mandos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, además de los ministerios de Defensa y del Interior.
Indicó que las protestas, que estallaron el último fin de semana, «ya están saliendo del marco legal, tomando comisarías, carreteras, aeropuertos, (y) eso no está dentro de una protesta legal».
Boluarte, señaló; «En otras oportunidades, en las protestas, siempre la Policía ha acompañado (a los manifestantes), pero ahora está siendo agredida, más de 200 policías agredidos».
Por tal motivo, la jefa de Estado hizo nuevamente un llamado a la calma, pues aseguró que el Ejecutivo quiere generar un diálogo con la población porque conoce que «las necesidades de nuestra querida patria» actualmente «están sin atenderse».
Enfatizó que la salida para la crisis política actual «es el diálogo, conversar a través de la palabra, de la tranquilidad, de generar paz». «Estamos cansados de no vivir tranquilos y en paz», concluyó Boluarte, antes de continuar con la sesión del Consejo de Seguridad.
Por su parte este miércoles, el gobierno peruano declaró el estado de emergencia en todo el país por 30 días, lo que implica la suspensión de los derechos de reunión, inviolabilidad del domicilio y libertad de tránsito, entre otros, mientras evalúa la posibilidad de declarar un toque de queda.
«Se ha aprobado declarar el estado de emergencia a todo el país, debido a los hechos vandálicos y violentos, toma de carreteras y caminos que ya son actos que se están estabilizando y que están siendo controlados por la Policía Nacional y por Fuerzas Armadas», dijo el ministro de Defensa, Alberto Otárola, en una declaración a la prensa.
El Gobierno de Boluarte ha decretado esta medida tras las manifestaciones y disturbios en los últimos días en diversos puntos del país en los que, por ahora, se han confirmado ocho víctimas mortales de protestantes y más de 200 policías heridos.