El gran amor que sentimos por nuestras mascotas es infinito. Queremos pasar todo el tiempo posible con ellos incluso a la hora de dormir. Sobre todo si nuestra cama es cómoda y grande o si nuestros hijos te convencen de tener esa agradable compañía a la hora de ir a la cama.
Sí aun crees que esto es más beneficios que perjudicial, debes saber que existen ciertos peligros para la salud a causa de dormir con nuestros perros o gatos.
En el caso de las personas que son más propensas a ser alérgicas, que su mascota duerma con ellos en la cama puede no ser la mejor idea. Es que nuestros amigos dejan pelos y caspa en la cama, sin mencionar los alérgenos que traen cuando andas por ahí, lo que puede causarte algunas noches en vela estornudando más de la cuenta. ¡Cuidado!
No es muy higiénico
No necesito decirte que los perros o gatos caminan por la calle, toman cosas del suelo y acumulan muchas bacterias de las que ni siquiera tienes idea, sin mencionar las pulgas y garrapatas que pueden contraer. ¿Quieres todas esas bacterias e insectos sobre tu cama?
Los ciclos de sueño son distintos
Las mascotas tienen ciclos de sueño diferentes a los de los humanos, por lo que tu perro puede levantarse en mitad de la noche lleno de energía y querer jugar contigo o se puede poner a ladrar a cada cosa que pase por la ventana mientras intentas descansar. Y ni te cuento cuando te despiertan para salir a hacer sus necesidades fuera.
Luego será difícil terminar con esta práctica
Es mucho más complicado que una mascota deje un hábito a que pueda obtenerlo. Si tu mascota se acostumbra a dormir contigo todas las noches, en especial los gatos, tal vez tengas problemas cuando alguien necesite descansar en tu dormitorio, ya que ellos suelen llorar mucho y golpear la puerta del dormitorio.
Muchas personas y familias que tienen mascotas acostumbran a dormir con ellas en su cama. Según señalan algunas encuestas, el 62% de las personas que tienen gato y el 56% de los que tienen perro duermen habitualmente con ellos.
Pero si bien esta costumbre puede resultar gratificante tanto para la mascota como para su dueño, conlleva algunos riesgos que deberían evitarse, sobre todo en bebés y personas inmunodeprimidas, ya que son mas propensas a contraer enfermedades.
Parásitos y lombrices intestinales
Con muchísima frecuencia los perros y gatos son portadores de parásitos protozoarios, lombrices y anquilostomas. Los parásitos o lombrices intestinales se alojan en el tracto intestinal del niño y pueden causar serias complicaciones a los niños como ser diarrea, descenso de peso, vómitos, etc.
Otras infecciones bacterianas
La boca de los animales domésticos, ya sea perros o gatos no son estériles sino que todo lo contrario, son hábitat de cantidad de bacterias que pueden infectar a aquellos seres humanos cuyos sistemas inmunológicos aún no están maduros, como por ejemplo, los bebés.
Enfermedad por arañazo de gato
Esta enfermedad se contagia como su nombre lo indica al ser arañado por un gato en cuyas garras se albergan pulgas que han sido infectadas con bacterias que producen enfermedades. Esta enfermedad también puede contagiarse a través de la lamida del gato y aquellos que duermen con estos animales están más expuestos.
Destrozos
Puede que mientras estés dormido tus mascotas hagan algunas travesuras, como morder tus cosas, arañas muebles, romper telas, zapatos, calcetas o tumbar algunas cosas. Lo mejor será que duerma para evitar molestias y enojos.
Algunas recomendaciones
Someter a los animales domésticos a exámenes periódicos, vacunarlos y desparasitarlos.
Evitar que los bebés y niños pequeños duerman en la misma cama con sus mascotas.
Evitar que los animales domésticos laman la cara o cualquier otra parte del cuerpo de los bebés o los niños pequeños.
En caso de que suceda, lavar de inmediato con abundante agua y jabón, fundamentalmente si hay heridas.