Con el trabajo permanente de autoridades y productores pecuarios, el país ha alcanzado un estatus privilegiado y puede ofrecer a consumidores nacionales y extranjeros garantías de sanidad e inocuidad sobre los alimentos que produce, por lo que el mercado de exportación agroalimentario supera los 160 países.
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural | 31 de diciembre de 2022 | Comunicado
NÚM. 616 / Ciudad de México
- Con el trabajo permanente de autoridades y productores pecuarios, el país ha alcanzado un estatus privilegiado y puede ofrecer a consumidores nacionales y extranjeros garantías de sanidad e inocuidad sobre los alimentos que produce, por lo que el mercado de exportación agroalimentario supera los 160 países.
- México es reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) como uno de los cinco países libres de las seis enfermedades animales más devastadoras: fiebre aftosa, peste equina, peste de los pequeños rumiantes, fiebre porcina clásica, perineumonía contagiosa bovina y encefalopatía espongiforme bovina.
Con el acompañamiento de la ciencia e innovación en salud animal, la exportación de cárnicos y ganado en pie de México a más de 160 países tiene detrás un trabajo de décadas y ubican al país entre las cinco naciones con mejor estatus sanitario en el sector pecuario, destacó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Puntualizó que a finales del siglo XIX, el sector primario nacional inició un proceso de transformación, con nuevas formas de producción, mayor diversificación y explotación de las actividades ganaderas, lo que incrementó el riesgo de introducción de plagas y enfermedades ausentes en el campo mexicano.
En este escenario se puso de manifiesto la relevancia de la sanidad animal y del desarrollo de instituciones académicas y científicas que, posteriormente, sentarían las bases para la creación de las primeras dependencias enfocadas al control y combate de enfermedades y plagas, como el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Agricultura subrayó que entre las experiencias exitosas de la sanidad animal en México están la erradicación de la fiebre aftosa en 1954, estatus que se mantiene, mientras que en 1991 se confirmó que México está libre del gusano barrenador del ganado gracias a la técnica de la mosca estéril.
Expuso que en 2012 se anunció la erradicación en el país de la fiebre porcina clásica (FPC), lo que ha permitido un importante y progresivo incremento en las exportaciones de productos cárnicos de cerdo a países estrictos como Japón, China y Corea.
Adicionalmente, en mayo de 2015 la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) reconoció a México como país libre de FPC y de igual manera se cuenta con el reconocimiento de las autoridades sanitarias de Canadá, Corea, Costa Rica, Chile, Japón y Nueva Zelanda, detalló.
Actualmente, junto con Australia, Estados Unidos, Portugal y Suiza, México es reconocido por la OMSA como uno de los cinco países libres de las seis enfermedades animales más devastadoras: fiebre aftosa, peste equina, peste de los pequeños rumiantes, fiebre porcina clásica, perineumonía contagiosa bovina y encefalopatía espongiforme bovina, apuntó.
La dependencia federal resaltó que con el trabajo permanente de autoridades y productores pecuarios el país ha alcanzado un estatus privilegiado, lo que le permite ofrecer a consumidores nacionales y extranjeros garantías de sanidad e inocuidad sobre los alimentos que produce, por lo que sus productores pueden exportar alimentos de origen animal a 160 países.
La OMSA –hasta 2021 conocida como OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), por sus siglas en francés— es la organización intergubernamental encargada de dictar políticas internacionales para preservar la salud animal, fue constituida en enero de 1924 ante la necesidad de combatir las enfermedades de los animales y su sede se encuentra en París, Francia.
La Asamblea Mundial de Delegados es el órgano supremo de la OMSA, se integra por un delegado de cada uno de los 180 países miembros y se reúne en París, por lo menos una vez al año.
Entre las principales funciones de la Asamblea está la de dictar normas internacionales en materia de sanidad animal, sobre todo para facilitar el comercio internacional seguro de productos de origen animal y adoptar resoluciones sobre la lucha contra las principales enfermedades animales.