Bélgica tuvo la victoria y el pase a octavos de final del Mundial al alcance de la mano el jueves. Todo lo que necesitaba era que Romelu Lukaku anotarse cuando recibió el balón ante la portería croata en los últimos segundos.
Pero falló
Bélgica y su envejecida “generación dorada” dijeron adiós al Mundial tras empatar sin goles con Croacia, que avanzó como segunda del Grupo F por detrás de Marruecos. Minutos después, el técnico Roberto Martínez anunció que no seguirá al mando de Bélgica, poniendo fin a un ciclo de más de seis años — una decisión que había tomado desde antes del inicio del Mundial.
Su despedida pudo haberse retrasado unos días más
Croacia — finalista en 2018 y semifinalista en 1998 — aspira a otra prolífica andadura en la Copa del Mundo. Su rival de turno en octavos será Japón el próximo martes. En cambio, Bélgica se enfrenta a la ruptura de su talentoso equipo, que no ha podido consolidar su estatus como segunda mejor selección del mundo según la FIFA, y una de las favoritas al título.
Fuente: Agencia AP