El presidente Andrés Manuel López Obrador, este lunes, durante su conferencia matutina, negó este miércoles una «ruptura» con Estados Unidos pese a las críticas del secretario de Agricultura del vecino del norte, Tom Vilsack, contra el nuevo decreto de México que limita la importación del maíz transgénico.
“No hay ruptura, es fijar nada más con claridad el que no se admite el maíz transgénico para alimento humano”, expresó el mandatario federal.
También justificó la medida asegurando que era para proteger las variedades del maíz:
“Tenemos que cuidar la salud y también proteger las variedades nativas del maíz”, dijo el presidente en breve alusión a su orden de prohibir la entrada de maíz estadounidense a México.
“No es posible que tengamos 60, 80 variedades de maíz nativo y se esté permitiendo el que se use el maíz para la alimentación humanas. Eso es lo que ya se legisló”, dijo el presidente este miércoles, durante su conferencia de prensa matutina.
Sus declaraciones se producen después de que el Secretario de Agricultura de EU, Tom Vilsack dijo que estaba decepcionado por este decreto que impedía la importación de maíz transgénico y señaló que Estados Unidos se adhiere a un comercio “basado en ciencia”.
La molestia ha crecido en Estados Unidos porque México es el segundo destino de sus exportaciones.
Por ahora, el Gobierno eliminó el límite que había fijado en 2024 para terminar con la importación de maíz transgénico para el ganado, pero mantuvo el bloqueo al de consumo humano.
Vilsack indicó que el decreto lo está revisando la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, en inglés), que en enero advirtió de un posible panel de resolución de controversias bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Pese a los cuestionamientos estadounidenses, López Obrador aseveró que en Washington «han ido entendiendo» que México «tiene que actuar así».
“Estamos platicando (conversando) con ellos en muy buenos términos, explicando por qué tomamos esta decisión que tiene que ver con la salud, y ofreciéndoles que podamos hacer, las agencias de salud, un análisis sobre el maíz transgénico», sostuvo.
Asimismo, el mandatario federal ha argumentado que la importación de maíz amarillo se permite porque se destina para ganado, pero la de maíz blanco transgénico no porque es para consumo humano y México es autosuficiente.
El mandatario argumentó que «no se deben permitir en ninguna parte alimentos que puedan resultar dañinos a la salud. Y por encima de lo mercantil, de lo lucrativo y de lo comercial, debe estar la salud».
“No necesitamos importar maíz blanco, lo que se está buscando es que el maíz transgénico no se use, no se mezcle, y se haga harina de maíz, y se está investigando constantemente”, comentó.
Con información de El Sol de México