Miles de majestuosas ballenas grises llegan a las costas del Pacífico Mexicano, en este mes de diciembre.
Cada año, las ballenas realizan una migración de hasta 18,000 km, que inicia en el mar de Chukchi y mar de Bering para reproducirse en las lagunas de la costa occidental de la península de Baja California, siendo su hábitat típico en esta temporada.
La ballena gris aprovecha las aguas cálidas y poco profundas de estos lugares tanto para su reproducción como para amamantar a sus ballenatos recién nacidos y así pasar tiempo juntos antes de emigrar al norte, hacia las costas de Alaska.
El encuentro con estos cetáceos amigables es un espectáculo natural que se ha convertido en una actividad turística desde hace ya varios años, y que practicada de manera responsable es una herramienta de educación ambiental y una de las experiencias más enriquecedoras en nuestra vida.
Los estados en donde se puede realizar esta actividad turística son:
- Baja California
- Baja California Sur
- Nayarit
- Jalisco
- Sinaloa
- Sonora
- Oaxaca
- Guerrero
Para garantizar la protección de estas especies y la conservación de su hábitat, es necesario cumplir con los lineamientos y especificaciones de la Norma Oficial Mexicana NOM-131-SEMARNAT-2010 publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de octubre de 2022.
Los lineamientos y especificaciones toman en cuenta la época y zona de arribo a nuestro país, y se determinan las áreas de observación de ballenas y las zonas restringidas, así como la duración de la temporada por área donde se realizarán actividades de aprovechamiento no extractivo para su observación.
Para las ballenas, las aguas mexicanas representan un refugio durante esta temporada. Por lo tanto, lo mejor es practicar un turismo sustentable y responsable que contribuya a preservar este obsequio natural que permite a los proveedores de este servicio turístico obtener un beneficio para su economía, y a los turistas vivir una experiencias cercanas con la naturaleza y el mundo animal.