Phonchanok Srisunaklua es la ‘youtuber’ que podría ir a la cárcel luego de grabar un vídeo en el que se come una sopa de murciélagos amarillos, una especie protegida en Asia Menor.
De acuerdo con el medio The Thaiger, la joven animó a sus seguidores a probar este plato porque estaba «delicioso» y es similar a comer carne de rata.
Se puede ver a la joven degustando una sopa en la que, además de un caldo oscuro, hay murciélagos amarillos, mediante un video publicado en redes sociales.
Por su parte la Policía la detuvo poco después de subir el vídeo a YouTube por violar el artículo 17 de la Ley de Conservación y Protección de la Vida Silvestre de 2019 y la Ley de Delitos Informáticos 2007. Los murciélagos del vídeo pertenecen a la especie «murciélago amarillo asiático menor» y están protegidos por la ley.
Srisunaklua se enfrenta a hasta cinco años de prisión, así como una multa de hasta 500.000 bahts que vienen a ser algo menos de 13.500 euros.
La joven ha indicado que no pensó «con claridad y cuidado» y que no dejará que «esto vuelva a suceder». «Lo siento mucho por todos. No creo que lo que hice fuera una imprudencia, pero puede ser algo malo y pido disculpas a todos los seguidores que están decepcionados conmigo», ha señalado la youtuber.
El evento no es algo que se deba tomar a la ligera puesto que puede llegar a tener graves consecuencias para la salud de los humanos.
El Khosta-2 es muy parecido al Sars-CoV-2, culpable de la COVID-19. Se trata de un virus descubierto recientemente en un murciélago ruso y probablemente sea capaz de infectar células humanas. Además, este virus sería resistente a las vacunas actuales frente al coronavirus.
Michael Letko, virólogo y autor correspondiente del estudio realizado por la Escuela de Salud Global de la Universidad Estatal de Washington ha indicado que «los sarbecovirus que circulan en la fauna silvestre fuera de Asia también suponen una amenaza para la salud mundial y las campañas de vacunación en curso contra el SARS-CoV-2».
El Khosta-2 evidencia la necesidad de desarrollar una vacuna universal que proteja contra los sarbecovirus en general, y no sólo contra las variantes conocidas del SARS-CoV-2. En los últimos años se han descubierto cientos de sarbecovirus, sobre todo en murciélagos de Asia, la mayoría no son capaces de infectar células humanas.