Tus mascotas también tienen frío

Existe un falso mito que dice que los animales no tienen frío. Lamentablemente esta falsa creencia ha causado sufrimientos a todo tipo de animales que viven en espacios exteriores sin ningún lugar donde cobijarse de forma decente. Así podemos afirmar que los animales también tienen frío.

El frío puede empeorar algunos problemas médicos preexistentes como puede ser la artritis, la diabetes, la insuficiencia renal o cardíaca provocando problemas con la autorregulación de temperatura corporal. Si tiene un gato o un perro con alguna patología de las que hemos explicado o de edad avanzada o cachorro, debe ser especialmente cuidadosos y mantenerlo dentro de casa a una temperatura agradable.

Es necesario conocer la raza de perro o de gato que tenemos, si es joven o viejo, si tiene pelo largo o no, entre otras cosas, ya que todas estas características cuentan mucho para prevenir el frío y los problemas de salud consecuentes.

Es nuestro deber brindar a nuestros animales una opción agradable y cómoda como la que nosotros como seres humanos escogeríamos. Ellos también pueden sufrir hipotermia y signos de congelación en la calle sin medidas protectoras.

¿Cómo puedo darme cuenta de que mis mascotas están siendo afectadas por el frío?

  1. Revisar las almohadillas plantares que no estén excesivamente agrietadas o que sangren. Hay productos especializados para aquellos amantes de la nieve y que deseen llevar a su perro a disfrutar. Estas zonas hay que vigilar especialmente si su perro tiene el pelo largo. Se producen impactaciones de nieve en los flecos de las patas y el abdomen y esto les puede producir mucha sensación de frío y cojeras en las extremidades o quemaduras por frio.  Si esto sucediera y no las puede quitar, tome unas tijeras y le corte el pelo que tenga hielo pegado.
  2. Colocar un anorak o jersey. Los perros y gatos que lo utilizan para salir a la calle con bajas temperaturas les resulta del todo cómodo, ya que lo notan inmediatamente. Siempre hay excepciones a la norma, pero les mantiene calientes y es especialmente funcional en perros pequeños o  de edad avanzada. En el Hospital Veterinari de Catalunya tenemos unas espléndidas chaquetas que han causado sensación. Varios clientes nos han hecho llegar imágenes que os mostramos a continuación.
  3. Los coches aparcados en la calle NO son una opción. Del mismo modo que el verano en el interior de un coche puede convertirse en horno, en invierno se puede convertir en una nevera.
  4. Si el perro o el gato no pueden estar dentro de casa, es absolutamente necesario que tenga un lugar cálido y resistente contra las inclemencias del tiempo. Que puedan acceder a la comida y agua, pero se debe evitar que se congele. En estos casos la recomendación es cambiar el agua a menudo o bien buscar tecnología segura que permita mantener los bebederos sin congelarse.

Debajo del lugar donde los tendrás debe haber una base que permita aislarla del suelo. Algunas personas utilizan palets o bien tarimas de madera. Hay casetas especialmente diseñadas para evitar la pérdida de calor, colchones muy cómodos de todo tipo de tejidos pero que deben mantenerse calientes y sobretodo secos. Si se moja su cama se tiene que cambiar inmediatamente.  Evitar cualquier tipo de calefacción que no sea segura. Hay muchas residencias caninas que disponen de calefacción en sus perreras y funcionan muy bien. Es necesario que la instalación la haga un profesional y no hacer nada sin su supervisión.

La casa de tus mascotas que esta en el exterior  tiene que tener unas paredes de más de 3 cm de grosor para ser eficaces. Podemos poner también material aislante en el interior y una cortina de silicona en la puerta para evitar que entre el aire directamente. Hay muchos tipos de casetas, desde madera de abeto tratada o bien la última tendencia que son geodésico que mantiene la temperatura de forma excelente.

 

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