Hace una década, la terapia con células T CAR cambió el mundo del tratamiento del cáncer, ofreciendo un enfoque personalizado a los pacientes con cánceres de sangre como la leucemia.
Pero hacer llegar ese tratamiento especializado a los pacientes es costoso y lleva mucho tiempo. La extracción de las células T de un paciente y su reprogramación para convertirlas en células cancerígenas puede llevar hasta dos meses, lo que no es un buen comienzo para muchos pacientes jóvenes con cánceres agresivos.
A estos pacientes “no les quedan meses o años de vida”, afirma el doctor Mohamed Kharfan-Dabaja, director de Trasplantes de Sangre y Médula y Terapias Celulares de la Clínica Mayo de Florida. “Tienen semanas”, añadió. Kharfan-Dabaja no participó en la nueva investigación.
Un novedoso enfoque de la terapia con células T con receptores de antígenos quiméricos (CAR) pretende acortar considerablemente ese tiempo. En lugar de reprogramar las células de cada paciente, los investigadores están probando la seguridad de utilizar células CAR T universales, o “de venta libre”, de otros pacientes, preprogramadas para combatir el cáncer. A continuación, estas células se modifican con otra tecnología de modificación genética (CRISPR) para garantizar que no sean rechazadas por el sistema inmunitario del propio paciente.
Fuente: NBC News