Los edulcorantes o endulzantes están presentes en casi todos los alimentos que consumimos, pues se encargan de dar un sabor dulce ya sea de forma natural o artificial a lo que comemos; sin embargo, aunque formen parte de nuestro día a día, es importante tener muy presente que NO son productos recomendados para los niños.
De acuerdo con Diana Ancona, “Debemos ser conscientes de lo que ofrecemos a nuestros niños y niñas para evitarles problemas a largo plazo.
Según la Asociación Americana de Pediatría, el uso a temprana edad de estas sustancias puede desencadenar una serie de afectaciones graves para ellos, tales como alteración de la microbiota intestinal, inflamación, problemas en el metabolismo, aumento de peso, problemas cardiovasculares e incluso riesgo de padecer diabetes a temprana edad”.
La nutrióloga también hace hincapié en que resulta fundamental reconocer que los más pequeños NO necesitan endulzantes artificiales para tener un desarrollo óptimo, ya que esto puede causarles problemas de salud a largo plazo, así como la generación de hábitos alimenticios poco sanos para la adultez.
Como padres, la maestra en salud global sugiere estudiar y conocer los alimentos para realizar compras conscientes y preparadas que brinden a los pequeños la mejor nutrición posible, pues durante la niñez, su desarrollo sano y equilibrado depende únicamente de las decisiones alimenticias que los tutores toman para su bienestar. Sin duda, la mejor manera de actuar y cuidar la salud de los infantes es tener en cuenta acciones de prevención para padres primerizos, tales como:
- Cuidar el alimento que se les brinda
- Evitar el consumo de endulzantes durante los primeros 2 años de edad
- Promover el consumo de frutas, verduras y edulcorantes naturales como el dátil, manzana o plátanos para evitar que sus paladares se acostumbren a alimentos o productos tan dulces
- Conocer que tanto aporte nutricional tiene lo que compramos y consumimos.
» Mediante la generación de hábitos saludables desde temprana edad podemos brindar a nuestros hijos una herramienta que cuide de su salud durante la adultez. Aún nos queda un largo camino por recorrer en lo que se refiere a nutrición infantil, pero siempre podemos hacer, crear y promover mejores prácticas que ayuden a los pequeños a vivir una infancia felíz y sobre todo, saludable”, concluye la especialista.
Fuente: Informador