A pesar de estar legalmente constituidos y que cuentan con su toma de nota expedida por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado, gremios como el Sindicato Independiente de los Trabajadores de la Educación (SITEM) no son tomado en cuenta por la Secretaría de Educación del Estado, debido a que son encabezados por personajes “grises”, sin liderazgo y sin capacidad de defensa de sus representados.
En las decisiones tomadas en materia educativa, las autoridades, tanto locales como nacionales, solo reconocen como el único interlocutor entre maestros y la SEP al SNTE, único sindicato que tiene influencia en el sector educativo; sus líderes, tanto en la ciudad de México como en cada entidad, son convocados a reuniones formales e institucionales y a eventos como entrega de plazas, entre otros.
Por ejemplo, en Tamaulipas, recientemente la SET modificó el calendario escolar 2021-2022, y lo hizo en común acuerdo con la dirigencia de la sección 30 del SNTE que encabeza Rigoberto Guevara Vázquez; de hecho, en la “última reunión virtual de trabajo con la estructura educativa; preparando el cierre del ciclo escolar 20-21” estuvieron presentes las máximas autoridades de educación y, por parte del magisterio se convocó únicamente a quien representa al SNTE en la entidad, es decir, a Guevara Vázquez.
Sin embargo, cabe mencionar que, si esto ocurre, es porque las nuevas organizaciones sindicales como el SITEM lo permiten, al no exigir a la SET que los tomen en cuenta y eso se debe a que tienen una débil, por no decir, nula presencia, debido a que sus dirigentes están mudos, no levantan la voz y jamás se les ve peleando por los derechos laborales; de hecho, muchos maestros ni siquiera saben de su existencia y menos quienes los dirigen.