Ante los riesgos a la salud que representa el Covid-19 y la apatía o desinterés de la gente por usar el cubre bocas, es necesario que las autoridades apliquen medidas para proteger la vida, consideró el sacerdote del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Isaías Salas Morales.
Incluso, las medidas pueden ser coercitivas porque se trata de proteger la vida propia y la de terceras personas durante esta temporada en la que, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud, la incidencia de contagios sigue aumentando.
“Vuelve Victoria al primer lugar de contagios y creo que sí le compete a la Secretaría de Salud, a la misma Coepris, tomar medidas y yo creo que sí, hay que tomar medidas para volver a los criterios de antes por los contagios y muertes que continúan; siempre hay que velar por la vida y la salud”.
El líder católico reflexionó que en un momento dado es más importante hacer obligatorio el uso de la mascarilla a través de la coerción porque primero es la salud y la vida.
“Mi experiencia, como persona y como pastor, es que sí hemos bajado la guardia casi un 100 por ciento”.
La realidad demuestra que, ante los llamados de las autoridades, la amplia difusión de las medidas y la insistencia del uso de cubre bocas no hay una respuesta colectiva; por el contrario, cada vez se observa a más y más personas que descuidan su protección y ya no usan este implemento en la vía pública.